Despertemos cada mañana con la convicción de que será un buen día. Y si no lo es, afrontémoslo con la determinación de que podremos superarlo. Porque la vida está llena de adversidades, y el éxito consiste en aprender a manejarlas.
No permitamos que el dolor y la enfermedad dominen nuestras vidas. Porque no es fácil, pero es posible vivir plenamente, a pesar de nuestra enfermedad.
Intentemos hacer las cosas que nos hacen felices.
Intentemos vivir la vida que imaginamos.
No nos demos por vencidos.
Porque no importa cuántos errores cometamos, o cuán lento sea nuestro progreso; siempre estaremos adelante de aquellos que no lo intentan.
Que el nuevo año que está por comenzar nos de fortaleza, para enfrentar los desafíos con confianza. Y sabiduría, para elegir cuidadosamente nuestras batallas.
¡Felicidades para todos!
Ale Guasp