Elasticidad arterial en el SED

Recientemente, un grupo de especialistas estadounidenses estudió el grado de elasticidad arterial en personas con Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) y su posible relación con algunos de los síntomas de la Disautonomía (concretamente, con la Intolerancia Ortostática). 

Los resultados de este estudio se publicaron en enero de 2020 en la revista científica “Genes” (1). 

Aunque la intolerancia ortostática es muy frecuente en el SED, no se conocen con exactitud los mecanismos que la producen. Los autores del artículo explican que la teoría más aceptada es que la laxitud generalizada del tejido conectivo en el SED aumenta la elasticidad vascular, lo que lleva a una vasoconstricción insuficiente y a una insuficiencia venosa cuando las personas afectadas están en posición vertical, resultando en síntomas de intolerancia ortostática. Sin embargo, sólo hay datos para sustentar esta teoría en muestras pequeñas de personas con SED vascular, y hasta ahora no había pruebas publicadas que la apoyaran en otros tipos de SED. 

La investigación realizada 

Los autores evaluaron la rigidez/elasticidad arterial mediante un método llamado velocidad de la onda de pulso, que implica la colocación de transductores de presión en la piel, que pueden percibir la velocidad de la sangre que viaja por las arterias, lo cual es una función de su rigidez o elasticidad. 

La velocidad de la onda del pulso central, la medición más ampliamente utilizada y aceptada para la velocidad de la onda del pulso, mide la rigidez o la elasticidad del sistema cardiovascular central, desde las arterias carótidas hasta las femorales. Usando esta técnica, se ha demostrado que el aumento de la velocidad de la onda de pulso (que implica un aumento de la rigidez arterial) predice la hipertensión futura, la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular, los eventos cardiovasculares adversos y la mortalidad. 

Cuanto más rígidas son las arterias, más elevada es la velocidad de la onda de pulso. Contrariamente, las arterias más distensibles o elásticas se estirarán más a medida que las ondas de pulso viajen, lo que dará como resultado una velocidad de onda de pulso más lenta. 

Los autores del artículo destacan que esta es la primera vez en la que se evaluaron las mediciones de la velocidad de la onda de pulso en una muestra relativamente grande (60 personas) y heterogénea de personas con SED (seleccionada de estudios que ya se estaban realizando sobre la historia natural de la enfermedad), que incluyó afectados por los tipos Clásico, Hiperlaxitud, Vascular y otros tipos no clasificados, de acuerdo a la clasificación de Villefranche de 1997 (una clasificación del SED que ha sido reemplazada en 2017 por la nueva clasificación internacional).

Bajo la hipótesis de que los cambios en el colágeno le darían una mayor distensibilidad o elasticidad a la vasculatura en todos los tipos de SED, y que esto contribuiría a la intolerancia ortostática, los autores evaluaron la elasticidad arterial central y periférica usando la medición de la velocidad de la onda de pulso. También evaluaron la presión arterial en diferentes posiciones (para detectar síntomas ortostáticos).

Los investigadores destacan 3 hallazgos novedosos de este estudio: 

• La velocidad de la onda de pulso fue menor en las personas con SED en comparación con valores de referencia para la población general, lo que implica que las arterias de los afectados por SED serían más elásticas.
• La menor velocidad de la onda de pulso (que implica una mayor elasticidad arterial) se asoció con una menor presión arterial sistólica y diastólica en las personas con SED. Este hallazgo puede ayudar a explicar la conexión entre el SED y los problemas con el control autonómico cardiovascular.
• No se encontraron diferencias en las mediciones de la velocidad de la onda de pulso entre los diferentes tipos de SED, lo que sugiere que la elasticidad de la vasculatura no dependería del tipo. 

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Los autores destacan que será necesario realizar estudios adicionales para confirmar estos hallazgos, pero los resultados obtenidos hasta ahora tienden a confirmar que las venas y arterias en el SED -sin distinción del tipo- son más elásticas, y que esto tendría un rol en el desarrollo de ciertos síntomas autonómicos. 

Referencia bibliográfica: 

1. Miller AJ, Schubart JR, Sheehan T, Bascom R, Francomano CA. Arterial Elasticity in Ehlers-Danlos Syndromes. Genes. 2020; 11(1):55.